Cruda y realista, pone de manifiesto la estrecha relación entre pobreza, marginalidad y violencia en los barrios bajos de Los Angeles; pero ojo, no me pierdo yo algunos barrios de España o cualquier otra parte del mundo a los que se les puede aplicar igual plantilla...
Especial mención al interesante papel de Laurence Fishburne, una mezcla de Virgilio a lo afroamericano y padre responsable, y al director John Singleton, que vista su carrera, va a peor tras comenzar fenomenalmente.
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