lunes, 9 de julio de 2012
Gato negro, gato blanco (1998) - Emir Kusturica
El argumento es una anécdota casi sin importancia, un enredo de negocios sucios, estafas y matrimonios arreglados, pero los elementos que la componen son vistosos, ingeniosos y hasta poéticos. Por eso no es una película para quienes no gusten de los excesos y las puestas en escena poco convencionales, sino para los entusiastas de esos realizadores que crean con sus películas universos autónomos con sus propias reglas e imágenes.
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