Louison (Dominique Pinon) es un payaso retirado que un día llega a una
misteriosa casa, habitada por una serie de extravagantes personajes que sólo
piensan en una cosa: alimentarse, y a poder ser, con carne humana.
A la cabeza de todos se halla el carnicero (Jean-Claude Dreyfus), que da trabajo a Louison como encargado de mantenimiento, con vistas a convertirlo en la siguiente presa.
A la cabeza de todos se halla el carnicero (Jean-Claude Dreyfus), que da trabajo a Louison como encargado de mantenimiento, con vistas a convertirlo en la siguiente presa.
"Delicatessen" supuso a principios de la década de los noventa la entrada en
escena de la pareja de realizadores formada por Jean-Pierre Jeunet y Marc
Caro, que ya habían hecho sus pinitos en anuncios y vídeos musicales.
Después de su entrada por la puerta grande con este film, realizaron "La
ciudad de los niños perdidos".
Posteriormente, Jeunet empezó a dirigir en solitario facturando películas como "Alien: Resurrección", "Amelie" (su mejor obra) y "Largo domingo de noviazgo".
Posteriormente, Jeunet empezó a dirigir en solitario facturando películas como "Alien: Resurrección", "Amelie" (su mejor obra) y "Largo domingo de noviazgo".
Volviendo a estos inicios, hay que reseñar que esta cinta resulta bastante
interesante, en la que ya se plasman algunos de los rasgos estilísticos de
su autor: personajes extraños, primeros planos aberrantes, estética de
cómic, pero todo ello con una pátina de cotidianeidad que acaba haciendo que
sus historias nos resulten reconocibles y cercanas.
Digamos que su colaboración con Caro se deja notar en una mayor oscuridad en
esta película que en la más optimista "Amelie". La dirección artística, obra
del propio Caro, cargada de tenebrismo, se antoja muy lograda (véase el piso
en el que vive un viejo rodeado de caracoles y ranas).
La fotografía, obra de Darius Khondji (que siguió demostrando su talento en películas como "Seven" o "La novena puerta"), que nos introduce en esa atmósfera real e imaginaria de la que está teñida la película.
Y como no, hay que alabar la puesta en escena de Jeunet, capaz de intrigarnos o tocarnos la fibra sensible cuando quiere (veáse el estupendo último tramo de película), creando escenas magníficas con el uso del sonido (como cuando se conjuntan una serie de sonidos en diferentes plantas).
La fotografía, obra de Darius Khondji (que siguió demostrando su talento en películas como "Seven" o "La novena puerta"), que nos introduce en esa atmósfera real e imaginaria de la que está teñida la película.
Y como no, hay que alabar la puesta en escena de Jeunet, capaz de intrigarnos o tocarnos la fibra sensible cuando quiere (veáse el estupendo último tramo de película), creando escenas magníficas con el uso del sonido (como cuando se conjuntan una serie de sonidos en diferentes plantas).
En cuanto al elenco actoral, hay que dar un aplauso general, con mención
especial para Jean Claude Dreyfus en el papel del carnicero, despiadado y
bonachón a la vez. Al mismo tiempo, otros actores como Pinon, Rufus o Ticky
Holgado se convertirían en habituales en los posteriores films de Jeunet.
Así pues, merced a su mezcla de oscurantismo y colorismo, de suspense y
comedia costumbrista y de su indiscutible originalidad, nos hallamos ante
una película notable, muy recomendable para los que gusten de curiosidades.
fuente: alohacriticon.com

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