Se considera a la segunda obra de Spielberg para el cine (no cuento ni el diablo sobre ruedas ni amblin) fue la que inauguró el concepto de Blockbuster veraniego, es decir película terriblemente comercial para generar un gran sinfín de ingresos durante su estreno durante el verano.
Sin embrago que desde su etiqueta de película comercial, de entretenimiento y de crear modas (secuelas por cierto de mediocres a horribles, films olvidables u otros vergonzantes sobre ballenas, orcas, pirañas, serpientes, cocodrilos y escualos modificados genéticamente), se ha consolidado a través del tiempo en un clásico del género de terror.
Jaws no solo se inscribe en el género de terror, sino también en el género de aventuras (ostensible sobretodo en el tercer acto de la película). Y en ambas se mueve como escualo, perdón, pez en el agua. Obviamente y como en toda la filmografía de Spielberg no inventa nada en el cine, sino como gran amante del cine bebe de muchas películas anteriores, pero la novedad quizás consiste en la combinación de esas diferentes inspiraciones y de su apuesta por el espectáculo y el entretenimiento.
También demuestra (aunque a Hollywood le cuesta aceptarlo) que se pueden hacer grandes y memorables obras aunque su objetivo indisimulado sea la diversión.
Las influencias del subgénero o topic de películas catastróficas (negligencia en las playas por culpa del alcalde y los comerciantes del pueblo costero) o de las propias películas de Alfred Hitchock es notorio.
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