La manera de presentarnos el terror aqui es tan atípica, tan diferente a todo lo visto antes y después que la hace única.
Solamente con los títulos de crédito ya sabemos que estamos ante algo distinto.
La música. la ambientación del pueblo (casas y calles blancas, vacias), hacen que desde el primer minuto nos encontremos tan desamparados como los propios protagonistas. Ya nos vemos envueltos por un sentimiento negativo, amenazador que va creciendo a lo largo del metraje llegando a un final que nos deja ya sin respiración.
En resumen, Ibañez Serrador nos demuestra como dar auténtico terror sin recurrir a lo de siempre y lo hace de manera magistral, como un maestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario