Interesante reflexión acerca de
la tendencia del ser humano a afiliarse a un movimiento; equipos de
fútbol, partidos políticos o nacionalismos, simplemente existe esa
necesidad de pertenecer a un colectivo, de tener unos "colores". En el
caso de esta historia las víctimas de esta conducta humana se encuentran
en la adolescencia, tal vez la etapa más susceptible a ella, que
mayoritariamente se unen a un movimiento, "la ola", que carece incluso
de ideología, simplemente por la satisfacción de pertenecer a él, y en
algunos casos, para cubrir insatisfacciones de la vida personal con el
manto de la colectividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario