lunes, 3 de septiembre de 2012

Gato negro, gato blanco (1998) - Emir Kusturica


Ambientada en una atmósfera de desorden y caos absoluto. Todo es sucio, mugriento, incluso desagradable y repugnante. A pesar de ello existe belleza en la imagen. Cuando aparecen escenas como un cerdo comiéndose un coche que se cae a pedazos, bocas con dientes deformes y alguna incrustación de oro, un hombre limpiando su cuerpo lleno de mierda con un ganso pulcramente blanco... Simplemente hay queadmirar la genialidad de las mismas.
De la misma manera que lo visual, también lo argumental supone un shock a priori. La forma de vida de los personajes, del lugar donde se desarrolla la película, es muy distinta a lo que estamos acostumbrados. Lo material no parece tener ningún valor, todo lo que se tiene se disfruta y se rompe, no se cuida ni lo más remotamente. No hay respeto por nada, ni por sí mismo, ni siquiera por la muerte, apareciendo un genial humor negro.
La música es muy buena, no hay que olvidar que Kusturica es músico.

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